• Son hábiles para el liderazgo, establecen buenas relaciones interpersonales porque conocen las propias emociones y las de los demás, lo cual les hace empáticos, comprensivos y compasivos, cualidades importantes para motivar a los demás.
• Tienen mayor conciencia social, les importa el bienestar ajeno, y el medio ambiente.
• Saben trabajar en equipo, relacionarse con clientes y proveedores.
• No se ofenden con facilidad, y no son personas rencorosas.
• Se apoyan en métodos saludables para manejar la presión, el estrés, o el miedo, por tanto, tienen menos posibilidades de experimentar depresión, ansiedad y/o abuso de sustancias.
• Asimilan rápidamente los cambios.